Importantes planes de crecimiento son los que tiene la comercializadora Ecom Energía, luego de ser adquiridos por Lipigas en 2022, buscando expandir el negocio a otros países del continente.
El gerente general de la firma, Sebastián Novoa, explica que tras la operación, se acordó estudiar los mercados de Perú y Colombia, donde Lipigas ya tiene presencia, para desarrollar los negocios que actualmente impulsa Ecom.
‘No sabemos si vamos a empezar por comercialización, asesorías, proyectos fotovoltaicos, pero sí abriremos operaciones allá y va a depender del estudio de mercado que estamos haciendo cuál sea el segmento más atractivo; este semestre tenemos que definir por cuál segmento y país vamos a comenzar’, dice el ejecutivo.
Respecto a la operación de venta, añade que esta se inició en 2019, y que antes de la gasífera hubo dos procesos que no llegaron a buen puerto, principalmente porque los planes de Ecom eran mantener cierta autonomía y no ser absorbido por el comprador.
‘La idea es que Ecom se transforme en la plataforma de negocios eléctricos de Lipigas; en el contexto de la transición energética en el que estamos yendo más hacia lo eléctrico, es probable que esta transición vaya empujando a que el crecimiento se vaya dando por esta línea, y desde abril pasaremos a llamarnos Evol’, revela Novoa.
Actualmente, la firma cuenta con más de 280 clientes en el segmento de los clientes libres, aquellos usuarios que pueden negociar directamente su suministro con las empresas de generación. Se trata de más de 1.000 MW administrados que equivalen a un 13% del mercado, que los convierte en el segundo actor de mayor importancia en el nicho de clientes libres de entre 500 KW y 5 MW.
No obstante, Novoa detalla que si bien siempre están buscando nuevos clientes, se encuentran cómodos con el portafolio actual, pero que además, la gran mayoría de los clientes libres ya migró a este mercado, por lo que los esfuerzos de la firma estarán puesto en la rotación de contratos.
‘Ojalá este mercado fuese más grande, porque más clientes podrían optar a precios más baratos, pero el límite es de 500 kW y los más pequeños no pueden acceder a este tipo de productos, mientras eso sea así, lo más probable es que nos quedemos en esa cantidad de clientes, pero diversifiquemos el portafolio de productos’, dice Novoa.
Según los cálculos de la empresa, hay espacio actualmente para bajar el límite para poder optar a ser un cliente libre; incluso, sus proyecciones apuntan a que con rebajar 100 kW anuales, el universo de pymes que pueden ser beneficiadas es en torno a 180 mil empresas que podrán reducir sus consumos, con ahorros en sus boletas de hasta un 30%.
‘Al liberar esto de manera anual, la afectación asociada a las licitaciones no es más allá del 3%, lo que es bastante bajo respecto a otros impactos que pueden tener este tipo de contratos y respecto al mismo crecimiento país y eso sin contar que tengamos un crecimiento explosivo que esperamos de la mano de fenómenos como la electromovilidad. Se trata de una propuesta coherente y que es respetuosa con los contratos existentes’, asegura el ejecutivo.
En cuanto a la próxima definición legislativa respecto a qué reforma ingresará el Gobierno este año al Congreso, Novoa no duda en apuntar a la de distribución. ‘Entiendo que cada gremio vela por su interés, pero hay que recordar que el mercado eléctrico existe para que los usuarios consuman energía eléctrica, y al final la distribución es el sector en que esto no ha ocurrido, todos los otros sectores han tenido cambios. Concuerdo con lo que dice Empresas Eléctricas de que esto es una bomba de tiempo, no podemos esperar que las redes aguanten’, advierte.
Novoa es optimista respecto a este ejercicio, y ve un punto de inflexión en los precios de los combustibles, lo que daría oxígeno al sistema eléctrico a partir del segundo semestre.