14 Julio 2021 – El Presidente de ACEN, Sebastián Novoa, fue invitado al debate sobre el impacto de la Norma Técnica GNL Regasificado de la CNE, actualmente en consulta pública, organizado por Valgesta Nueva Energía. En la oportunidad, Novoa señaló que “no podemos olvidar que el mercado eléctrico existe en función y para servir al usuario final. Para entregarles buenos servicios a costos razonables. A ACEN le preocupa que el cliente final no se ve representado en esta discusión”.
En este contexto, según Novoa, la implementación de la norma, dada las restricciones que esta impone, “puede aumentar en un 3% a un 41%” los costos al usuario final. De hecho, la cuenta de la luz para aquellos clientes finales entre 500 kW y 5 MW representa algo así como entre 7% y 30% de sus costos, “entonces cuando le subes los costos le estás pegando entre un 7% y un 30% a los usuarios finales. Intentar mediante una norma poner techos a la importación de combustible deriva en un cambio de los riesgos que se incorporan al precio”.
De acuerdo al Presidente de la gremial, “el regulador debería indagar cuál es el beneficio social de este cambio normativo. ¿Por qué estamos discutiéndola? ¿En qué vamos a beneficiar al usuario con este cambio? Si no vamos a beneficiar al usuario, ¿por qué vamos a discutir esto? Esa es la preocupación de ACEN. Los comercializadores somos gestores de riesgo de portfolio, ante volatilidades de este tipo que impone la norma, seguramente vamos a ganar más, junto con la industria, pero eso no es sustentable. Hoy día no podemos estar pensando cómo le sacamos más plata al usuario final. En realidad, tenemos que estar pensando en cómo hacemos una transición, cómo avanzamos en conjunto con el usuario final”.
A su juicio, por el lado de la señal de inversión, “he visto que cada vez hay más inversión en energía renovable. No he visto que se deprimiera esa inversión en los últimos años. Creo que hubo un nuevo récord este año”.
Por otro lado, agregó que “me parece que esta norma no va en la línea de viabilizar más terminales GNL porque está tratando de sacar los take or pay, aumentando la flexibilidad en el sentido de imposibilitar la expansión de la capacidad. Entonces no conversa con esa posibilidad de que pueda haber mayor capacidad en el sistema para maximizar el bien social”.
Respecto al seguro que implica el manejo actual del gas inflexible, aclaró que el seguro social que establece esta norma no lo pagan las energías renovables, sino las empresas que no establecen contratos de suministro y que sus ingresos son puramente el costo marginal del sistema. Quien tiene contratos de suministro puede inclusive verse beneficiado Por ello, Novoa enfatizó que “el incentivo actual es a ejercer contratos de suministro con clientes finales. Invito a los generadores a hablar con los clientes finales, a establecer contratos de suministro, a hacer un mercado más dinámico, más líquido y arreglar el problema vía mercado y no vía una norma técnica que restringa las posibilidades de minimizar los costos sistémicos”.
En el siguiente video podrás ver toda la intervención de Sebastián Novoa
Dada la relevancia del tema, y la conveniencia que las autoridades analicen en detalle los efectos sobre los clientes libres, te presentamos un video explicativo acerca del denominado Gas Inflexible y su impacto en los costos marginales que te puede interesar.