15 Septiembre 2021 – En el marco del reciente seminario online de regulación eléctrica organizado por CIGRE Chile, el presidente de la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN), Sebastián Novoa, comentó en relación a los roles de las entidades regulatorias que “en el proyecto de portabilidad hubiese sido interesante tener en consideración la función del Coordinador dentro de lo que es lo físico y lo financiero. Cuando tienes un Coordinador como el nuestro que unifica lo físico y lo financiero es muy difícil que pueda matizar la relevancia que tienen ambas cosas. Muchos países han apuntado a tener un operador físico y un operador financiero. Que el operador físico se encargue del despacho y esté buscando la operación eficiente, segura y económica, y el operador financiero que esté buscando una operación del sistema desde el punto de vista de la liquidez del mercado para generar buenos precios para los clientes finales”.
Por ejemplo, históricamente en Chile, agregó el presidente de la gremial, se ha privilegiado la representación correcta de los nodos, de los precios en cada barra, sin embargo, cabe preguntarse “desde lo financiero, ¿es tan relevante tener precios para cada barra o tal vez las diferencias entre barras en una zona acoplada podrían estampillarse? Estampillar las diferencias entre barras dentro de las zonas genera una mayor liquidez porque hay más contratos negociándose en un único punto de referencia. Un principio básico de los mercados es tener un punto único de negociación y nuestro sistema, al permitir negociar la energía en cada barra del sistema, lo que hace es generar muchos pequeños lugares de encuentro. Al final esa liquidez genera transparencia en el precio y así los clientes van a poder acceder a mejores condiciones”.
SIMPLIFICAR LA SEÑAL DE PRECIOS
Novoa explicó que “hoy día tenemos costos marginales altísimos y los clientes libres que han comprado energía en otros momentos tienen precios bastante más bajos que los costos marginales vigentes”. En ese sentido, ha sido muy positivo el dinamismo que ha mostrado el mercado eléctrico en los últimos 5 o 6 años, gatillado por la migración de los clientes libres que eran suministrados por las empresas distribuidoras y el inicio de la discusión de cambios regulatorios. Al respecto, indicó que “la portabilidad nos va a ayudar a visibilizar de mejor forma la participación del cliente puesto que éste va a empezar a exigir lo que quiere y con esto guiará los cambios que el mercado requiere”.
Pero, según Novoa, es importante “simplificar la señal del precio de la energía, en el sentido de agregar los costos sistémicos dentro del precio (por ejemplo, los servicios complementarios), que permitiría que la competencia fuera más justa o más efectiva desde el punto de vista del control y comparación por parte del usuario”, evitando al usuario tener que verificar y validar los cargos sistémicos. Lo anterior, agregó “permitiría también que quienes los pagan dentro del mercado, que son los generadores, se preocupasen de reducirlos porque tienen la obligación de ser más competitivos de cara al cliente final”.
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