4 Oct 2022 – Gremio que reúne a estas empresas pidió a la CNE medidas para evitar interrupciones en el servicio eléctrico de la región, así como las alzas en costos marginales.
Con preocupación están viendo en la Asociación de Comercializadores de Energía (Acen), la situación por la que atraviesa la Región del Biobío. Esto, producto de los efectos a raíz de la indisponibilidad de la línea de transmisión de energía 1 x 220 kV Hualqui – Lagunillas, unidad afectada por un atentado y que volvería a estar disponible recién en el mes de diciembre de 2022, según informó la propietaria de la línea, Transelec.

Ante la situación, y tomando en cuenta la indisponibilidad de la línea y el retiro de servicio de la central Bocamina 2 ocurrido hace algunos días, el Coordinador Eléctrico Nacional indicó en un documento que en días laborales, se requerirá el despacho de unidades diésel —Coronel, Horcones y Newen— durante el 53% del tiempo en los meses de octubre y noviembre. Los fines de semana se necesitará del despacho de las unidades diésel durante el 75% del tiempo para mantener la operación del sistema.

En este escenario, desde Acen le enviaron una carta a la Comisión Nacional de Energía (CNE), en la que plantean que se requieren medidas urgentes tales como evaluar la posibilidad de retrasar el retiro de la central Bocamina hasta que se encuentre disponible la Línea de Transmisión, aunque el viernes pasado se concretó su salida.

Asimismo, propusieron conminar a la empresa propietaria de dicha instalación a fin de que ejecute con urgencia los trabajos que sean necesarios para que esta vuelva estar disponible para la operación en el mínimo plazo posible. Los comercializadores advirtieron consecuencias adicionales a las eventuales interrupciones, como probabilidades de falla en la zona, la escasez de combustibles diésel en la zona sur —que se encuentra ya suficientemente estresada—, y una nueva alza de los costos marginales que se viene viendo hace meses en el sistema. Esto provocaría importantes impactos en empresas de generación renovable, productos de los desacoples.

‘Estimamos importante destacar que la indisponibilidad de la línea 1×220 kV Hualqui – Lagunillas es producto de un acto de terrorismo, en el que se atacó infraestructura crítica necesaria para el correcto abastecimiento de la energía en toda la zona del gran Concepción, la cual es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema’, detalla la misiva firmada por el secretario ejecutivo de Acen, Eduardo Andrade, haciendo un llamado a que el Estado ‘actúe con todas las herramientas que le provee la ley, con el fin de prevenir nuevos actos de esa naturaleza’.

Fuente: El Mercurio / Tomás Vergara